domingo, 28 de septiembre de 2014

El K2 de la literatura proletaria. Homenaje a Kobayashi y Kanikosen.

A lo largo de la historia es sabido que las crisis económicas, la falta de libertades o las desigualdades sociales han generado un alto grado de creatividad en el mundo cultural.
Si una sociedad está adormecida porque está saciada en lo más básico no busca respuestas, por eso si algo esperanzador encuentro en estos años recientes es la toma de conciencia de gran parte de la ciudadanía y el compromiso de la cultura en reflejar ese malestar social.
  
A veces no es necesario recurrir a nuevas ideas ni conceptos, casi todo está dicho y solo hay que volver la mirada atrás para descubrirnos a nosotros mismos desfilando en obras escritas hace un siglo, estoy pensando en Zola y su ‘Germinal’, John Steinbeck con ‘Las uvas de la ira’ o en el cine ‘El acorazado Potemkin’ . Los estímulos que necesitaron estos grandes creadores para dar a luz sus obras los encontraron en una sociedad injusta y en un poder represor, creo que en los últimos años en esta Europa 3.0 hemos retrocedido peligrosamente a condiciones parecidas.
Hoy os quería hablar  de una obra mucho menos conocida pero con una gran fuerza, ‘Kanikosen’ del escritor japonés Takiji Kobayashi. ‘Kanikosen’ (su traducción literal sería el cangrejero) fue escrita en 1929 y relata las condiciones de semiesclavitud que padecen los trabajadores de un pesquero en las aguas de la península de Kamchatka. El argumento es una denuncia de la explotación brutal que sufren los pescadores por parte de su patrón y como pasan de una callada sumisión a paulatinamente perder el miedo y alzarse contra sus opresores.
Se trata de una obra breve y si bien dada la época en que se escribió peca en ocasiones de un cierto maniqueísmo creo que tiene una gran carga simbólica.

Pero en realidad quien me interesa más concretamente es su autor, cuya breve vida merece ser conocida. Takiji Kobayashi nació en 1903 en Odate. Tras finalizar sus estudios entró a trabajar en una gran entidad financiera, el Banco Hokkaido. Pronto empezó a fraguarse su conciencia social y en 1926 se adhirió a movimientos sindicalistas, entró en el Partido Comunista y participó en huelgas y algaradas campesinas. Al mismo tiempo se afianzaba como escritor y en 1929 publicaba Kanikosen, novela que le dio gran popularidad. Poco después su ensayo ‘El terrateniente’ significó su despido del banco. A partir de entonces su notoriedad se agrandó y empezó a ser vigilado por la policía. Fue detenido y puesto en libertad en varias ocasiones. Finalmente en 1933 fue nuevamente arrestado por el ‘Tokko’, policía creada en 1911 en Japón para controlar y suprimir los crecientes movimientos obreros, persiguieron sobretodo a comunistas y anarquistas aunque no hicieron ascos a movimientos estudiantiles, grupos religiosos o pacifistas. Muy acertadamente se la llamó ‘policía del pensamiento’. Pues bien, Kobayashi cayó en manos de la siniestra Tokko y fue literalmente arrastrado hasta una comisaría. Allí se le torturó para que diera nombres vinculados al Partido Comunista. Al cabo de 5 horas estaba muerto. La policía se encargó entonces de conseguir un certificado falso de defunción que mostraron a familiares y amigos. Evidentemente nadie creyó la versión policial, el cadáver presentaba hematomas y heridas por doquier, quemaduras, fracturas, etc. Tras el asesinato el Tokko detuvo a más de 300 personas que pretendían velar su ataúd. Días después se movilizó a toda la policía para reprimir cualquier atisbo de rebelión popular, sin embargo sus camaradas consiguieron reunir a miles de personas en las grandes ciudades donde se denunció el crimen públicamente.

Kobayashi murió a los 30 años, se le puede considerar sin duda un mártir por los derechos de los trabajadores. En 2008, 75 aniversario del asesinato, su libro Kanikosen se convirtió en un bestseller en Japón, también se tradujo a varios idiomas y alcanzó niveles de popularidad impensables en otros países. Lamentablemente su recuperación en España se debió a que muchos vieron su situación laboral reflejada en los personajes de Kanikosen, precariedad laboral, abuso patronal, condiciones contractuales penosas, etc, etc. Sirvan libros como éste y ejemplos como la vida de su autor para que no dejemos nunca de estar alerta.





3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Es un gustazo acceder a tu blog y poder conocer historias tan interesantes como ésta de Kobayashi y su trágica vida siempre comprometidas con sus ideales.
    Tus amplios conocimientos literarios me ayudan mucho a escoger autores y obras que de otra forma me pasarían desapercibidos.
    Alfredo.

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    1. A la vista de como funciona este país a muchos Kobayashi vamos a necesitar. Gracias por tu comentario.

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